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12, Diciembre 28
Más de 650 personas intercambiaron sus impresiones durante los tres días que duró el Congreso sobre cuestiones como la intergeneracionalidad, el impulso de los movimientos sociales o las nuevas coyunturas y necesidades que la crisis crea para la acción voluntaria. Así, se resaltó la necesidad de "un impulso de la sociedad del bien común", por encima del individual, y se abogó por "un voluntariado forjado y enraizado en los principios democráticos y en los valores en los que estos se inspiran".
Entre sus conclusiones, expuestas por el relator del Congreso, Imanol Zubero, se encuentran "la necesidad de sumar, de crear alianzas, y encontrar y reconocerse en la acción como fuerza de grupo". También se propuso "un voluntariado en el marco de la ciudadanía activa y del desarrollo de la dimensión comunitaria que promueve la participación, que teje, que vincula y que en consecuencia moviliza conciencias, provoca voluntades y crea condiciones para multiplicarse, mediante el despliegue solidario de las capacidades humanas, transmitiendo esperanza y optimismo".
El voluntariado según Hurkoa
De entre las ideas que surgieron en el Congreso, Evelia Cantera, que acudió en representación de la Fundación junto a los voluntarios José Luis Marañón y Sebastián Portunato, destacó la necesidad de trabajar en red y el valor de todas las aportaciones por pequeñas que sean, “ya que un granito puede ayudar a construir una montaña”.
Además, Cantera subrayó que “desde Hurkoa queremos impulsar el liderazgo entre los voluntarios, creando equipos con objetivos y funciones definidos que participen y colaboren con nosotros y con otras entidades en la detección de necesidades, en los acompañamientos individuales y grupales, y en la construcción de un entorno social más humano y más justo, sobre todo con los más débiles”.
Estudio del voluntariado en la CAPV
En el marco del Congreso, el Gobierno Vasco presentó el Estudio del voluntariado en la CAPV 2012, que cifra en 157.000 los voluntarios que hay en Euskadi, un 8,6% de la población total. Según el perfil establecido, el voluntario tipo en realidad es voluntaria (64,5% de mujeres), tiene más de 50 años (es el caso del 53,6%), estudios universitarios (el 42%) y no ejerce actividad remunerada alguna (41%). No obstante, la diferencia de puntos que permite a una determinada tipología imponerse a otra es en casi todos los casos tan estrecha que, si algo ilustran los números, es la diversidad que predomina entre los voluntarios vascos.
De los datos que aporta el estudio, se desprende que el potencial de crecimiento del sector solidario es grande, puesto que hay más de 200.000 personas dispuestas a dedicar parte de su tiempo a ayudar a los demás. No obstante, el número de personas que han dejado el voluntariado también es considerable: 179.000, un 9,8%.
