Hurkoa Fundazioak gaitasun-maila ebaluatzeko modua eta lege-erreforma eztabaidatu ditu bere bi urtez behingo batzarrean

Coincidiendo con el XX Aniversario de la Fundación, Hurkoa organizó el 30 de noviembre su jornada bienal que debate diferentes aspectos en el ámbito de la tutela. En esta ocasión, los expertos invitados por Hurkoa abordaron los cambios que va a sufrir la legislación española para adaptarse a la convención de Nueva York, y reflexionaron sobre la valoración de la capacidad y la utilización del Documento Sitges 2009 como instrumento de evaluación.

La jornada, dirigida a profesionales e interesados en las disciplinas de Trabajo y Educación Social, Jurídica, Médica-Psiquiátrica y Psicológica, tuvo lugar en el Salón de Actos Andia de Kutxa en Donostia y, bajo el epígrafe de LA TUTELA A DEBATE. Reforma legislativa y valoración de la capacidad en el XX aniversario de Hurkoa, reunió a cerca de 250 personas.

20 Años de Hurkoa

La diputada Foral del departamento de Política Social, Maite Etxaniz, abrió la jornada agradeciendo la labor de Hurkoa durante estos 20 años, “una labor en ocasiones nada fácil, pero absolutamente necesaria, sin la que se nos haría mucho más complicado dar respuesta a las necesidades de todas las personas que requieren ser tuteladas y sus familias”.

Etxaniz recordó que la actividad tutelar debe proteger los derechos e intereses de las personas, “pero también debe estar abierta a las nuevas situaciones que se provocan hoy en día en este ámbito”, por lo que abogó por ser “suficientemente flexibles, rápidos e innovadores” para poder dar respuesta “a las nuevas necesidades que se planteen por parte de las personas en situación de dependencia”.

Por su parte, el director de Fundación Kutxa, Juan José Goya, recalcó que Hurkoa desempeña un papel “determinante” en la sociedad, “aportándole bienestar y siempre en constante avance”. Así, aseguró que Kutxa le seguirá acompañando “otros 20 años más, o los que haga falta, mientras su razón de ser siga siendo la lucha por el bienestar y la dignidad de las personas”.

Tras el acto inaugural, el presidente y el gerente de Hurkoa, José Luis de la Cuesta y José Ignacio del Pozo, respectivamente, recordaron algunos de los hitos de la Fundación, e hicieron balance de estos 20 años de vida, “en los que nos hemos esforzado por atender, defender y tutelar a miles de personas mayores y/o con enfermedad mental en situación de fragilidad, dependencia o desprotección de todo el Territorio de Gipuzkoa”, y hablaron de los retos marcados de cara al futuro, como el compromiso de acercar más sus servicios a los guipuzcoanos que lo necesiten, y seguir luchando por la mejora de su calidad de vida.

Tras el acto inaugural, el presidente y el gerente de Hurkoa, José Luis de la Cuesta y José Ignacio del Pozo, respectivamente, recordaron algunos de los hitos de la Fundación, e hicieron balance de estos 20 años de vida, “en los que nos hemos esforzado por atender, defender y tutelar a miles de personas mayores y/o con enfermedad mental en situación de fragilidad, dependencia o desprotección de todo el Territorio de Gipuzkoa”, y hablaron de los retos marcados de cara al futuro, como el compromiso de acercar más sus servicios a los guipuzcoanos que lo necesiten, y seguir luchando por la mejora de su calidad de vida.

En las dos décadas que Hurkoa lleva en funcionamiento, la Fundación ha atendido a cerca de 1.500 personas (a la espera de los datos de 2010), asumiendo la responsabilidad directamente, bien con cargo tutelar o como guardadores de hecho. De esos 1.500 casos, prácticamente en la mitad, cerca de 750, Hurkoa ha tramitado también los cargos jurídicos. En cuanto a la atención a las familias, Hurkoa ha asesorado, orientado y acompañado a más de 2.500 en toda Gipuzkoa, con las que casi en 500 casos se han iniciado trámites de incapacidad.

Ponencia y mesa redonda legislativa

Tras el repaso a los 20 años de historia de la Fundación por parte de sus responsables, el secretario general técnico del Ministerio de Justicia, Santiago Hurtado, abrió las mesas de debate planteadas por Hurkoa en esta jornada, en concreto con una ponencia en la que explicó los principales entresijos del Anteproyecto de Ley de reforma del código civil, del estatuto orgánico del ministerio fiscal y de la ley 1/2000 de enjuiciamiento civil en materia de modificación judicial de la capacidad y de las medidas de protección y apoyo de menores y de personas con capacidad modificada judicialmente.

Hurtado indicó que el principal objetivo de este Anteproyecto de Ley es, entre otras medidas que se recogen, “proporcionar a la persona con discapacidad las medidas de apoyo que, de acuerdo con sus circunstancias concretas, pueda necesitar para el ejercicio de su capacidad jurídica y potenciar su autonomía y el derecho de autodeterminación”.

Para alcanzar este reto, Hurtado señaló que es necesario restringir casi en su totalidad el instrumento de la incapacitación cuando anule el ejercicio de la capacidad de obrar y se la otorgue a un tercero. “Medida que sólo podrá aplicarse a aquellas situaciones en las que no resulte posible conocer la voluntad de la persona afectada por una discapacidad persistente que le impide gobernarse por sí misma”, enfatizó.

Además, subrayó la necesidad de “crear un marco legal suficientemente flexible para que la sentencia judicial establezca la medida de apoyo proporcional y adecuada a las individuales circunstancias y necesidades de la persona afectada”, así como “articular estas medidas de apoyo de forma que aseguren el respeto a los derechos, la voluntad y las preferencias de la persona, no haya conflicto de intereses ni influencia indebida, se apliquen durante el plazo más corto posible y estén sujetas a exámenes periódicos por parte del órgano judicial”.

En la posterior mesa redonda le acompañaron Aurora Elósegui, Magistrada Juez del Juzgado de 1ª Instancia Nº6 de Donostia; Jacinto Gil, Catedrático de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de la UPV/EHU; David Mayor, Fiscal de incapacidades en Gipuzkoa; y Susana Montesino, del departamento Jurídico de Hurkoa. Entre sus valoraciones, coincidieron con Hurtado en que la sentencia en los procesos de modificación de la capacidad “deberá adecuarse más a las circunstancias de la persona afectada, adoptándose exclusivamente las medidas necesarias y sólo por el tiempo que sea necesario”. Asimismo, reivindicaron “que se establezcan juzgados especializados en esta materia, y que se apoye la regulación del tratamiento ambulatorio obligatorio para trastornos psiquiátricos”.

Ponencia y mesa redonda social

En lo que respecta al ámbito social y a la valoración de la capacidad, tema abordado en la segunda parte de la jornada, el primero en tomar la palabra fue el neurólogo de la Fundación CITA-Alzheimer de San Sebastián, Pablo Martínez-Lage. En su ponencia analizó las funciones cognitivas de las personas susceptibles de recibir la incapacidad de cara a ser tuteladas, explicando de una manera empírica y muy gráfica cómo funciona el cerebro. Y recordó que la capacidad es una cualidad dimensional de la persona, descrita por cuatro habilidades: comprender, apreciar, razonar y elegir, cuya valoración depende de un juicio médico.

Así, indicó que una persona que presenta síntomas de demencia, como un déficit de memoria o de otras áreas intelectuales como el lenguaje, la orientación, el cálculo, el razonamiento, el reconocimiento o la coordinación, así como los trastornos de conducta y psicológicos “pueden ser suficientes para no dejarle hacer una vida autónoma”. En este sentido, explicó cómo funciona el documento de Sitges para determinar si una persona es capaz o no, a través de los ratios y cálculos que se extraen del análisis de las diferentes funciones mentales que participan en las decisiones.

En la segunda mesa redonda, junto a Martínez-Lage se sentaron Blanca Morera, psiquiatra y miembro del Comité de Ética Asistencial del Hospital Donostia; Myriam Barandiaran, neuropsicóloga del Servicio de Neurología Hospital Donostia; Evelia Cantera, coordinadora del área tutelar de la Fundación Hurkoa; y Maria Luisa Otaño, vicepresidenta de la Fundación Hurkoa. En el debate se destacó la importancia de la valoración interdisciplinar para detectar las capacidades y limitaciones que tienen las personas afectadas por demencias y enfermedad mental en la toma de decisiones. Además, insistieron en que “para valorar las demencias el documento de Sitges 2009 es válido, pero hay que adaptarse a cada persona, que además es más cambiante”, y por tanto “hay que ajustarse más a la individualidad”.

La jornada puso punto y final con un homenaje a Evelia Cantera, una de las impulsoras de la Fundación desde Cáritas, y una de las personas que más ha trabajado en estos 20 años por las personas dependientes en Gipuzkoa.

Hurkoa

Hurkoa es una fundación tutelar creada hace 20 años por Cáritas Diocesana de San Sebastián para la atención, defensa y tutela, en el territorio de Gipuzkoa, de personas mayores y/o con enfermedad mental en situación de fragilidad, dependencia o desprotección.

Con este fin, promueve y asume la defensa judicial y tutela de las personas que lo necesitan, priorizando aquellas que carecen de apoyo socio-familiar; atiende en su Centro de Día a personas mayores dependientes y sus cuidadores; asesora, acompaña y orienta a las familias afectadas; y genera y desarrolla nuevos programas con el fin de prevenir situaciones de desprotección.

Hurkoa integra a su personal y voluntariado en equipos interdisciplinares y colabora con cuantas entidades contribuyan a su misión. Informa y sensibiliza a la sociedad y se compromete contra el maltrato, abandono y desprotección, fomentando las capacidades de la persona dependiente y defendiendo su dignidad. Con todo ello, aspira a ser referente de innovación social en la tutela, atención y defensa de las personas dependientes y/o con incapacidad, contribuyendo a que ninguna de ellas quede sin la atención adecuada en Gipuzkoa.